La opinión de Zamora.El zamorano Ángel Pascual Mezquita es el primer matador doctorado en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca .
Siempre le gustó la historia pero nunca llegó a pensar que acabaría doctorándose en esta materia en la Universidad de Salamanca. El torero zamorano, Ángel Pascual Mezquita, se ha convertido en el primer matador que consigue doctorarse. Además, su tesis «La formación de los toreros, entorno y ámbito cultural» ha conseguido la máxima calificación de «Sobresaliente cum laude». En su tesis realiza un estudio pormenorizado de los recovecos del mundo del toreo, el zamorano se muestra encantado de poder acercar la cultura al estereotipo del torero. Pascual Mezquita es coetáneo de los Manzanares y del «Niño de la Capea», comenzó su andadura en la Escuela Taurina de Zamora y durante los años 70 consiguió muchos triunfos que le pusieron a la cabeza de los novilleros más famosos. En la actualidad, el torero está jubilado pero mantiene el gusanillo y de vez en cuando se lanza al ruedo.
A. P. «Es un honor poder ser el primero en doctorarme, estoy muy satisfecho de acercar el mundo de los toros a la historia», así se muestra Ángel Pascual Mezquita, torero zamorano que ha conseguido la calificación máxima de «Sobresaliente Cum Laude» en su tesina. El matador de toros se ha convertido así en el primero que consigue doctorarse. Pascual Mezquita empezó a torear en la Escuela Taurina de Zamora y recuerda esos años con mucha nostalgia. «Junto con Ángel Crespo y otros compañeros fundamos la escuela. Fueron unos años increíbles, en el año 65 toree en Zamora una oportunidad y posteriormente comencé a ir a los tentaderos y las capeas en Salamanca», afirma el torero. El 1 de junio de 1972 Ángel Pascual tomó la alternativa en la plaza de toros de Valladolid. «Es uno de los días más importantes porque ves como tu carrera se formaliza. Recuerdo que estaba nervioso, conmigo estaba Manzanares. Todo salió bien y corté una oreja», explica el matador. «Durante los años 70 estuve a la cabeza de los novilleros. Los toros me dieron muchas alegrías y triunfé bastante», añade emocionado.El torero zamorano opina que la profesión es muy complicada y asegura que el miedo se consigue controlar. «Con el entrenamiento y la preparación el torero aprende a sobrellevar el miedo, al principio es muy complicado ya que la profesión tiene su riesgo».Ángel Pascual decide matricularse en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca en el año 2003 y seis años después ha conseguido doctorarse. Su tesina, «La formación de los toreros, entorno y ámbito cultural», le ha hecho convertirse en el primer torero en alcanzar un doctorado universitario. Máxima calificación para una tesis sobre el mundo taurino «Historia es una carrera apasionante, siempre me he interesado por la antropología. Me gusta conocer el pasado para poder entender el presente», cuenta el maestro Pascual Mezquita. Su tesis doctoral ha versado sobre el mundo de los toros, algo que considera que «ha sido toda mi vocación y mi vida». «Desde siempre he investigado sobre el mundo del toreo, he estado preocupado de entender la fiesta desde varios puntos de vista y poder aplicar la historia ha sido muy positivo», afirma el matador. Tras estudiar a fondo los recovecos de la profesión, el matador afirma que la fiesta nacional no se va a perder. «La gente anti taurina es una minoría, lo que ocurre es que se les oye mucho. Pero no creo que se vayan a perder los toros ya que hay mucha afición», declara Pascual Mezquita. «La fiesta de los toros ha sido la antecesora de la democracia, hay que recordar que el público tiene un peso importante a la hora de otorgar los premios», subraya el torero
Siempre le gustó la historia pero nunca llegó a pensar que acabaría doctorándose en esta materia en la Universidad de Salamanca. El torero zamorano, Ángel Pascual Mezquita, se ha convertido en el primer matador que consigue doctorarse. Además, su tesis «La formación de los toreros, entorno y ámbito cultural» ha conseguido la máxima calificación de «Sobresaliente cum laude». En su tesis realiza un estudio pormenorizado de los recovecos del mundo del toreo, el zamorano se muestra encantado de poder acercar la cultura al estereotipo del torero. Pascual Mezquita es coetáneo de los Manzanares y del «Niño de la Capea», comenzó su andadura en la Escuela Taurina de Zamora y durante los años 70 consiguió muchos triunfos que le pusieron a la cabeza de los novilleros más famosos. En la actualidad, el torero está jubilado pero mantiene el gusanillo y de vez en cuando se lanza al ruedo.
A. P. «Es un honor poder ser el primero en doctorarme, estoy muy satisfecho de acercar el mundo de los toros a la historia», así se muestra Ángel Pascual Mezquita, torero zamorano que ha conseguido la calificación máxima de «Sobresaliente Cum Laude» en su tesina. El matador de toros se ha convertido así en el primero que consigue doctorarse. Pascual Mezquita empezó a torear en la Escuela Taurina de Zamora y recuerda esos años con mucha nostalgia. «Junto con Ángel Crespo y otros compañeros fundamos la escuela. Fueron unos años increíbles, en el año 65 toree en Zamora una oportunidad y posteriormente comencé a ir a los tentaderos y las capeas en Salamanca», afirma el torero. El 1 de junio de 1972 Ángel Pascual tomó la alternativa en la plaza de toros de Valladolid. «Es uno de los días más importantes porque ves como tu carrera se formaliza. Recuerdo que estaba nervioso, conmigo estaba Manzanares. Todo salió bien y corté una oreja», explica el matador. «Durante los años 70 estuve a la cabeza de los novilleros. Los toros me dieron muchas alegrías y triunfé bastante», añade emocionado.El torero zamorano opina que la profesión es muy complicada y asegura que el miedo se consigue controlar. «Con el entrenamiento y la preparación el torero aprende a sobrellevar el miedo, al principio es muy complicado ya que la profesión tiene su riesgo».Ángel Pascual decide matricularse en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca en el año 2003 y seis años después ha conseguido doctorarse. Su tesina, «La formación de los toreros, entorno y ámbito cultural», le ha hecho convertirse en el primer torero en alcanzar un doctorado universitario. Máxima calificación para una tesis sobre el mundo taurino «Historia es una carrera apasionante, siempre me he interesado por la antropología. Me gusta conocer el pasado para poder entender el presente», cuenta el maestro Pascual Mezquita. Su tesis doctoral ha versado sobre el mundo de los toros, algo que considera que «ha sido toda mi vocación y mi vida». «Desde siempre he investigado sobre el mundo del toreo, he estado preocupado de entender la fiesta desde varios puntos de vista y poder aplicar la historia ha sido muy positivo», afirma el matador. Tras estudiar a fondo los recovecos de la profesión, el matador afirma que la fiesta nacional no se va a perder. «La gente anti taurina es una minoría, lo que ocurre es que se les oye mucho. Pero no creo que se vayan a perder los toros ya que hay mucha afición», declara Pascual Mezquita. «La fiesta de los toros ha sido la antecesora de la democracia, hay que recordar que el público tiene un peso importante a la hora de otorgar los premios», subraya el torero
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