BIOGRAFIA Y TRAYECTORIA TAURINA

PASCUAL MEZQUITA , UN TORERO CON HISTORIA: BIOGRAFIA Y TRAYECTORIA TAURINA

Pascual Mezquita en la Semana Cultural de Alcorisa

24/01/2010.Pascual Mezquita brindó un homenaje a su amigo el torero Jesús Ortiz "El Molinero", tristemente fallecido en la localidad de Molinos el año pasado, en el acto, celebrado en la Sala Alcor, también tomaron parte el periodista malagueño Juan Ramón Moreno y el diestro Ortega Cano que hizo un repaso de su dilatada carrera en la Semana Cultural de Alcorisa (Teruel).La conferencia, organizada por la Peña
Taurina Nicanor Villalta de Alcorisa, arrancó con la intervención de Juan Ramón Romero. Mostró al público que abarrotó la sala cuáles son las claves del ataque de los antitaurinos y qué hacer al respecto. Pero el momento más esperado llegaba con la intervención del torero de Cartagena. Salpicó el repaso a su devenir por el mundo taurino de numerosas anécdotas. Así, recordó con cariño cómo conoció a Nicanor Villalta el día de su toma de alternativa en la plaza de Zaragoza. Asimismo, el diestro repasó lo mejor y lo peor de su carrera.Pero con lo que Ortega Cano se queda de sus más de treinta y cinco años de torero es con el cariño del público, que le hizo sentirse muy cómodo sobre el escenario.Ahora tiene ante sí, con su nuevo apoderado Javier González, el reto de su última temporada antes de su adiós definitivo

El toreo de salón

LA GLORIETA
Los apuntes de David Montero.La tribuna
El toreo de salón
22/01/2010
Cada mañana el campo de fútbol de tierra de La Sindical era hasta no hace mucho el ruedo particular, donde matadores, novilleros y subalternos toreaban de salón. Ahora el campo para regocijo de los que allí jugaban al fútbol es de una verde y mullida hierba y los toreros para entrenar y torear de salón, sin más remedio, se han tenido que desplazar hasta el campo de fútbol de tierra y el polideportivo de Los Villares.Como en La Sindical, en el campo de fútbol de tierra de Los Villares, cada matador y cada novillero, se enfrenta por las mañanas con un toro imaginario al que torea de capote, le hace una gran faena con la muleta y al final entra a matar con decisión y por derecho. El toro imaginario cuando se torea de salón suele ser muchas veces un compañero en franca embestida y, otras, ese toro al que el torero le ejecuta en soledad y en máxima concentración consigo mismo, el toreo que sueña.Los subalternos, aparte de entrenar con el capote, en la tora, en la que se han puesto unos papales debajo y una goma encima bien sujeta para que claven las farpas ponen distintos pares de banderillas al quiebro, de dentro a fuera, de poder a poder, por el pitón derecho, por el pitón izquierdo, al sesgo… . Los compañeros se turnan y embisten para que los demás pongan reunidos y arriesgados pares.Con la muleta puede verse a los matadores y a los novilleros cuando torean solos de salón cómo cargan la suerte, cómo dan el medio pecho, cómo citan muy alante, cómo embarcan con rítmico temple, cómo rematan atrás y cómo se quedan colocados para el próximo muletazo o para el siguiente natural. Cuando le embiste un compañero tratará de imitar ese toreo soñado y sin descomponerse en ningún momento irá ajustando las embestidas hasta lograr largas y meritorias tandas.También los matadores y los novilleros en sus entrenamientos diarios practicarán la suerte de entrar a matar. Otra tora preparada para ese fin será la que maneje un compañero, para que el torero se vuelque con decisión y logre introducir el estoque en una abertura que tiene justo donde terminaría el morrillo del toro. Después de evitar la gran cornamenta de la tora por echar muy bien la muleta abajo y alante, por haber hecho como mandan los cánones el volapié y por haber clavado en todo lo alto, el torero sale airoso y convencido de que el toro doblará.Hace tiempo hablaba con el matador de toros, y más tarde subalterno, José María Martín El Salamanca de la importancia que tiene para los toreros el entrenamiento diario de cara a los compromisos que tengan que afrontar, lo mismo que para aquellos que, sin torear mucho, tienen que estar preparados por si en cualquier momento los reclama una empresa o un matador. (Partíamos de la base de considerar toreros tanto a los subalternos, como a los novilleros, como a los matadores).Me decía entonces José María Martín El Salamanca, que para él, el noventa por ciento del valor de los toreros era su buena preparación física, porque si el torero estaba fuerte siempre andaría mucho mejor delante de la cara del toro. También, que en los entrenamientos y cuando se torea de salón se habla de todo, se dan consejos, se corrigen posturas, se descansa y se apuesta, porque si no las mañanas serían un aburrimiento. Que los días de entrenamiento hay que aguantar y encajar todo, tanto las felicitaciones a los que han toreado el día antes, como las bromas cuando surjan, aunque joda tener que aceptarlas. El plurito de los que más fardan y a los que se lo crean, se les quitará jugándose una comida al frontón por parejas o la merienda al mus.Con El Salamanca en La Sindical y viendo entrenar y torear de salón al matador de toros Pascual Mezquita, no nos quedó más remedio que hablar de su verónica. Una verónica, que como decía El Salamanca les servía de referencia a todos los que empezaban. Seguía El Salamanca y decía, que había que fijarse muy bien en la forma de manejar los trastos de Pascual Mezquita, en lo lento que toreaba, en lo espacioso y en lo bien que sacaba los brazos. Se emocionaba y decía que era muy importante que lo nuevos se fijaran, porque darle el empaque, conseguir la cadencia y lograr el exquisito temple que le imprimía Pascual Mezquita al toreo de salón, no era absolutamente nada fácil. Como decía El Salamanca, la verónica de salón de Pascual Mezquita es la referencia más clara y evidente de lo que significa, con lo difícil que resulta, ser capaz de torear despacio.Para El Salamanca querer ser torero y poder conseguirlo, sólo es posible si se tiene una afición desmedida y se viven las veinticuatro horas del día dedicadas al toro. Todo el que quiera ser torero y no sienta eso dentro y no lo viva alegre y constantemente, difícilmente conseguirá sus propósitos. Decía El Salamanca que un chaval que piense siempre en el toro, que entrene, que lo que más desee sea torear, que a partir de ahí se obsesione con una faena soñada y que esté todos los días en la brecha sin desmayo, tarde o temprano y, muy mal tendrían que darse las cosas, tendrá su recompensa y triunfará.Cuando le dije a El Salamanca que también muy mal tendrían que ponerse las cosas para que él perdiera una comida al frontón, socarronamente me contestó que efectivamente, que sólo ocurriría, si se ponían muy mal las cosas o tenía un pésimo compañero. De todas formas, siguió diciendo que a eso unas veces se ganaba y otras se perdía, pero que lo mejor de todo era que existía pique y amor propio, algo que se echaba de menos en el toreo. Reconoció que para jugar bien al frontón también había que entrenar mucho, que él lo había hecho y que por eso estaba convencido de que jugaba bien. Aparte de eso me dijo con una sonrisa un tanto sarcástica, que a la hora de elegir compañero procuraba escoger a uno que sabía cómo jugaba.Me comentó con algo de malicia que los nuevos cuando iban a La Sindical y le veían entrenar y retar a todos a jugarse una comida al frontón, lo llamaban viejo y aceptaban tragando el anzuelo. Pero que eso pasaba sólo una vez, porque después la voz de que el viejo era un fenómeno jugando al frontón se corría y ya nadie se enfrentaba al abuelo como también le llamaban. Cuando le espeté que lo llamaban viejo y abuelo no le importó, porque en realidad, dijo, era un poco mayor y casi el más veterano de los subalternos de Salamanca, porque sólo le ganaba Flores Blázquez.Para El Salamanca todo eso era muy bonito y el toro una enfermedad casi como la droga. Para él, cuando entrabas en el toro estabas a gusto en cualquier sitio, en el campo, en la ciudad, en la plaza de tientas, en la plaza de toros, con amigos íntimos, viajando, hablando de toros, recordando tardes, saboreando triunfos, olvidando ‘cornás’, deseando nuevos contratos… soñando.Para El Salamanca, el entrenamiento de un torero es sagrado y hay que hacerlo a diario haga frío, nieve o caigan chuzos de punta. Para José María Martín el entrenamiento básico de un torero es correr, torear de salón y jugar al frontón. Para Antonio Chenel "Antoñete" el entrenamiento de un torero es sagrado y hay que hacerlo a diario, aunque haya que superar las inclemencias del tiempo. Sin embargo, el entrenamiento básico para el maestro es torear mucho de salón y jugar al frontón, porque lo de correr le suena muy raro. Para Antoñete correr para adelante es huir y, por eso, no se cansa de decir que el torero lo que tiene que hacer es entrenar y aprender a correr, pero para atrás

Actuaciones de sobresaliente en Madrid




Pascual Mezquita actuó de sobresaliente con todas las figuras de la época, hoy traemos a la palestra las veces que se anunció en las ventas en tardes de un único matador.
15 de mayo de 1977. Andrés Vázquez vuelve en solitario a Las Ventas, con 4 toros de El Campillo (1º, 2º, 3º, 4º), uno de Martín Berrocal (5º) y otro del Conde de Ruiseñada (6º). Era la corrida homenaje pro-monumento a Antonio Bienvenida, que se celebraba como segunda de la feria de San Isidro.Como sobresaliente se anunció Pascual Mezquita. Cortó una oreja a los tres primeros, escuchó aplausos en el cuarto, división en el quinto y ovación en el último. -

- 2 de mayo de 1996. Joselito se enfrenta en solitario a reses de El Torreón (1º, 5º), Cortijoliva (2º, 6º), Antonio Ordóñez (3º), y Las Ramblas (4º). Era la corrida Goyesca en conmemoración del 250 aniversario del nacimiento de Goya. Como sobresalientes se anunció a Abelardo Granada y Pascual Mézquita. Fue otra de las corridas más gloriosas de la historia de Las Ventas. Se alzaría con las dos orejas del segundo y cuarto, y la oreja del primero y tercero, oyendo una ovación en el sexto y dando la vuelta en el último.
- 28 de septiembre de 1997. 25 de Junio de 1998. Manuel Caballero se encierra con 6 toros de Victorino Martín Andrés en la corrida de la Beneficencia. De sobresalientes anduvieron Luís Milla y Pascual Mezquita. Una oreja al primero y otra al cuarto cortaría Caballero, oyendo palmas en el sexto, una ovación en el segundo y quinto, y silencio en el tercero.
- 7 de Octubre de 2000. Víctor Puerto torea en solitario 2 toros de La Martelilla (2º, 5º), dos de Los Eulogios (3º, 6º), uno de Carmen Segovia (1º) y otro de los Herederos de Salvador Guardiola Domínguez (4º). Es la quinta de la feria de Otoño. Sin tener su tarde sólo obtuvo silencio en los siete que mató ese día. De sobresalientes estuvieron Pascual Mezquita y Luis Milla. .
- 27 de mayo de 2003. El Juli vuelve en solitario como matador de toros, en la corrida de la Prensa. Se lidiaron toros de Partido de Resina (1º), Jandilla (2º), Adolfo Martín Andrés (3º), Javier Pérez-Tabernero Sánchez (4º), Fuente Ymbro (5º) y Torrealta (6º). En esta ocasión iba de sobresaliente Pascual Mezquita. Cortó la oreja al quinto de la tarde, fue ovacionado en el cuarto y sexto, oyó palmas en el tercero y silencio en los dos primeros..

BIOGRAFIA Y TRAYECTORIA TAURINA

PASCUAL MEZQUITA , UN TORERO CON HISTORIA: BIOGRAFIA Y TRAYECTORIA TAURINA

Festival de CCOO, en Carabanchel


Plaza de Carabanchel (sábado).1/11/1977
Festival organizado por la Agrupación Taurina de Comisiones Obreras. Novillos de diversas ganaderías. Sánchez Bejarano: Dos orejas. García Higares: Vuelta. José Luis Parada: Vuelta. Pascual Mezquita: Dos avisos, vuelta. José Belmonte: Ovación, Antonio Corbacho: Vuelta

Puños en alto, para saludar a los toreros
El festival de la Agrupación Taurina de Comisiones Obreras fue un éxito artístico y una demostración palpable de que existen unos toreros y novilleros que, aunque no vayan a las grandes ferias ni actúen a menudo, saben hacer el toreo mucho mejor que las prefabricadas figuras. Sánchez Bejara no, que no se viste de luces desde hace casi dos años, es uno de los pocos toreros que sabe torear de capote: nos deleitó en unas verónicas y chicuelinas muy personales. Luego, de muleta, este fino torero, injustamente postergado, toreó con clase, estilo y hondura. Grata sorpresa fue el novillero Antonio Corbacho: muy artista con el capo te, hizo una faena en línea de torero poderoso y a la vez con destellos de arte. Pero por la delirante forma que los monopolios dirigen el espectáculo el muchacho apenas torea. García Higares dominó con oficio a un novillo difícil. Parada estuvo entonado y destacó en dos pases de pecho hondos y templa dos. Mezquita hizo una faena larga con detalles muy buenos, sobre todo en el toreo al natural. El novillero Belmonte no pudo con un novillo áspero y mansote. Muy bien las cuadrillas de CCOO, en especial hubo dos grandes pares de Pepín Garrido, uno de Victoriano Rodríguez y otro de Manuel Pineda. Las banderillas estaban adornadas con los colores de la bandera republicana y de las diversas nacionalidades del Estado . En el público, muchos afiliados a Comisiones, que saludaban puño en alto a los toreros. Fue una agradable fiesta político-taurina.

Festival en Vista Alegre


El festival, en el que estuvieron presentes varios belmezanos apoyando a su torero, se celebró el domingo 25 de Enero de 1976; a cargo de la empresa Miranda- Jiménez Blanco y como gerente al taurino Emilio Miranda, organizado por el Montepío de Empleados de la Plaza de Toros de Vista Alegre de Madrid.

Se anunciaron siete reses de Pablo Mayoral de El Escorial (Madrid), para el rejoneador Luis Miguel Arranz, al que los belmezanos hemos podido ver actuar en la pasada feria; y los seis restantes para los triunfadores en esta plaza, como así reza el cartel:

ANTONIO PORRAS, el torero que practicaba el salto de la garrocha. PASCUAL MEZQUITA. "EL TEMPRANILLO". PEDRO SÁNCHEZ; y los por entonces novilleros Fernando Martín SACROMONTE, y Francisco Regajo GALLITO DE ZAFRA