Festival taurino en Molinos( Teruel)






Festival Taurino celebrado en Molinos (Teruel) el Domingo 8 de Agosto en memoria a Jesús Ortiz (El Molinero) novillero de esta localidad fallecido el 31 de marzo del 2009. Amigo íntimo de Pascual Mezquita, compañero de capeas y de la Escuela Taurina de Zamora, en los inicios de ambos como toreros, amistad que perduró entre ellos durante toda su vida.

Con este Festival, organizado por la Comisión de fiestas de Molinos y con la importante colaboración de la Peña Taurina “Nicanor Villalta” de Alcorisa. Se quiso homenajear a Jesús Ortiz “El Molinero”. Por su derroche de amistad y su hombría de bien, para con todos sus paisanos y amigos. Y por su ilusión torera, fomentando la afición taurina por toda la región del Maestrazgo turolense, así como por devolver los festejos taurinos a las fiestas de su pueblo natal y avivar la afición taurina a través de la Peña Taurina “Nicanor Villalta” de Alcorisa, donde encontró el hogar y los mejores amigos de sus últimos años.

En dicho festival se lidiaron 2 novillos de la ganadería de Adell Piquer, de Castellote (Teruel). Por el Matador de Toros Pascual Mezquita y la novillero valenciana Maite Alcalá, actuando de sobresaliente el novillero Jorge González, de Andorra (Teruel)
Ambos toreros tuvieron unas muy lucidas actuaciones, siendo aclamados y muy aplaudidos por el público que llenaba la plaza y las próximas laderas aledañas.

Pascual Mezquita recibió a su novillo con unos bellos lances de capote, para a continuación realizar un brindis al cielo, a su amigo y compañero Jesús. La faena de muleta la inició con artísticos doblones por bajo y continuó con series por ambas manos, imponiéndose a las condiciones del eral, rematadas éstas con magníficos pases de pecho y adornándose con trincherazos por ambos pitones, para concluirla con unas estéticas manoletinas rematadas con molinetes invertidos. Por todo ello el matador fue muy aplaudido ante el unánime contento general.

Maite Alcalá recibió a su novillo con dos largas cambiadas y continuó con un muy buen toreo a la verónica. Su faena de muleta estuvo presidida por las ganas de agradar consiguiendo pasajes muy toreros y meritorios a lo largo de toda ella, en la que llego a sufrir una aparatosa voltereta, demostrando sus cualidades tanto de valor como de arte con la realización un toreo sentido y exquisito a la vez. Siendo igualmente ovacionada con gran entusiasmo por todos los asistentes.

Del mismo modo, que lo fue el sobresaliente Jorge González que realizo un quite en cada novillo, siendo muy aplaudido en ambos.

El resultado del festival se tradujo en un éxito artístico tanto de los toreros como del ganadero, lo cual dejó muchas ganas en el público de una próxima repetición. Así como, por el recuerdo emotivo a Jesús Ortiz, que desde su palco del cielo y con su inmensa bondad, dejó caer unas lágrimas en forma de gotas de lluvia que nos “mojaron” a todos desde su añorada cordialidad.