Pascual Mezquita, una lucha continúa por intentar ser figura del toreo


Siempre ha sido Salamanca lugar de residencia de muchos matadores, gente que en sus principios venía a Salamanca a hacer campo y preparar las temporadas, en vistas de que ésta era tierra ideal para buscar el óptimo y afrontar con las mayores garantias de éxito los compromisos que comenzaran a llegar.

Pascual Mezquita llegó un día desde su Vizcaya natal, aunque con raíces zamoranas, desde entonces se estableció en la capital Charra, donde ya se considera uno más.Su carrera tuvo luces, y momentos importantes, durante su época de novillero, y sus primeros años de matador, fueron temporadas que su nombre sonó, llegando a tener un importante eco en los ambientes profesionales, pero su trayectoria profesional no ha tenido continuidad, y proyección que debiera, especialmente después de algunos triunfos.Posteriormente, como tantos pasó al ostracismo profesional, el tener que vivir con escasas actuaciones, y ver como la salida está en Madrid.

Pascual mezquita, que es un torero vocacional siempre ha conservado intactas las ilusiones de intentar la lucha por ser figura del toreo, esperando que su moneda profesional cambiara cuanto antes.

Una buena tarde en "Las Ventas", donde estoqueó cuatro toros, por percance de sus compañeros, y dio una vuelta al ruedo, le volvió a dar cierto ambiente taurino.Al año siguiente le permitió entrar , por la via de la sustitución, en el cartel estrella del ciclo de Bilbao, saliendo a hombros , lástima que no haya tenido continuidad este gran torero y mejor persona que cuando empezaba se fijaba en Antonio Ordoñez, Camino y "El Viti".

Pascual Mezquita en el papel de Sobresaliente





Esta semana traemos a la palestra , la etapa de Mezquita como sobresaliente, empieza en el año 1995 debido a su amistad con Jesulin de Ubrique y su apoderado Manolo Morilla, que le facilitan sus primeros festejos.Mezquita es un torero modesto del escalafón, no es una figura del toreo, pero sí un torero vocacional, un profesional del mundo de los toros, y una vez quebradas sus aspiraciones de ser figura y ante la falta de oportunidades y de contratos, decide compartir paseillo con las figuras del momento que lidian solos seis toros , o en corridas mixtas donde hay dos lidiadores y un rejoneador , o cuando se presenta un mano a mano.Es un escaso bagaje pese a sus años de alternativa, Mezquita sabe lo duro que es el momento de salir a la plaza, cuando atraviesan el ruedo los otros toreros acompañados de sus cuadrillas, saludando, y él cruza el ruedo solo.



Pascual Mezquita, cumple a la perfección la labor de sobresaliente, está bien preparado física y psicológicamente, está mentalizado y preparado, la responsabilidad es enorme, dentro de la lidia siempre bien situado, allá donde estaría el tercer espada, y cumple con las labores que él debería realizar a lo largo de la lidia, a la espera de que el matador le ceda un quite, cumpliendo a la perfección su labor secundaria, siempre realizando buenos quites, por faroles , por tafalleras, por verónicas...por arriba para que el toro no se caiga.Mezquita sabe que la responsabilidad es enorme, que en cualquier momento puede quedarse solo por la tragedia de un compañero, pero tambien una opción de encarrilar su carrera.Mezquita un sobresaliente de lujo, que a acompañado a las figuras como Jesulin de Ubrique, Joselito, Morante de la Puebla,El Juli, Cristina Sánchez, Manuel Caballero.......

Festival taurino para la historia en Fuentelapeña

Diez orejas y un rabo, balance del triunfal festival taurino celebrado el día 16-08-1995 en Fuentelapeña(Zamora).
El festejo acabó en apoteosis con los toreros: Pascual Mezquita, José Antonio Campuzano, José Antonio Esplá, Rui Vento Vasques y el novillero José Luis Martín; el ganadero, José Sánchez Benito; y hasta el alcalde, César Polo, a hombros.El público se divirtió y acabó en éxtasis taurino colectivo y con la sensación de haber visto un festejo histórico.El torero zamorano Andrés Vázquez, que presenció el evento lo calificó como " festival que sale muy de tarde en tarde".
El torero con raices zamoranas Pascual Mezquita sorprendió a propios y extraños. Fue la sorpresa más agradable de una tarde teñida de éxitos, Mezquita sigue con la ilusión intacta y con sus facultades toreras agrandadas.Estuvo a una gran altura, en su sitio en todo momento y rezumando arte, que apuntó ya en dos largas cambiadas de excepción.Con la muleta demostró su vena artística y sus formas clásicas.Cortó dos orejas más que merecidas.