La cuadrilla del arte debuta en las Ventas.


Plaza de las Ventas.07/04/1980
Cuatro toros de Murteira Grave, bien presentados, astifinos, deslucidos, salvo el tercero.Primero y cuarto, de Garcia Romero, muy serios y dificiles.
Pascual Mezquita: estocada corta(silencio).Estocada(silencio).
Alfonso Galán:estocada atravesadísima, que asoma, pinchazo, media estocada baja, aviso y nueve descabellos(silencio).Pinchazo bajísimo, estocada y seis descabellos(silencio).
Tomas Campuzano:estocada corta, delantera y caída(petición y dos vueltas).Estocada y dos descabellos(vuelta por su cuenta).
Curro Alvarez y Curro Claros, heridos por los garciarromeros
Salieron dos garciarromeros, en plan sustitutos, y se llevaron a otros tantos hombres por delante.
La cuadrilla del arte que estaba compuesta por los picadores, Alfonso y Raimundo Rodríguez y por los banderilleros Paco Honrubia , Eliseo Capilla y Curro Álvarez debutaba como tal y uno de sus componentes, Curro Álvarez, que estaba muy nervioso, se afanaba en la brega, a cambio de varios achuchones, y en uno de ellos resultó volteado y herido de importancia.Ese toro que abrió plaza, también era difícil; se frenaba de salida y podía quedarse en el centro de la suerte como sucedió.De ahí el mérito de Eliseo Capilla, que lo paró en los medios con capotazos eficaces, de mucho temple.Luego, las posibilidades de lucimiento no abundaron y en banderillas, tanto Capilla como Honrubia parearon con valor.
La experiencia fue muy interesante y demostró que unos subalternos, dispuestos a desarrollar su cometido con oficio y arte, pueden producir el espectáculo total que siempre debe ser la lidia.Pero todos los empeños son vanos si la cuadra de caballos de picar es tan lamentable como la que se utiliza en las Ventas.El gran espectáculo de la suerte de varas se convierte, de esa guisa, en un suceso lamentable.
Pascual Mezquita, jefe de la cuadrilla del arte, aguantó con valor los atrangatones del primero, que se vencía, y no pudo acoplarse con el cuarto, que era distraído, fue a menos y acabó pegando tornillazos.Como se ve, la corrida no salió precisamente fácil.Mezquita debería quedar anotado para volver a las Ventas, y la cuadrilla del arte, y casi todo, menos esa cuadra infame, y los garcíarromeros, que salen a coger, y coger.

La segunda de la feria taurina de Valladolid 1972




EL cartel primitivo ha sufrido modificación al ser sustituido Raúl Aranda por Pascual Mezquita.




Los toros pertenecen a la vacada de D.Joaquín Buendía, procedencia Santa Coloma, de bonita presencia, pero que adolecieron de falta de fuerzas

Paco Camino:pinchazo y media ligeramente contraria(pitos); media bien colocada(pitos).
José María Manzanares:estocada en el sitio(ovación y saludos desde el tercio);media tendida, metisaca, pinchazo y media trasera(silencio).
Pascual Mezquita:tres pinchazos y media bien colocada(ovación y saludos desde el tercio);cinco pinchazos y descabello(aplausos).
Pascual Mezquita había sido alternativado en esta plaza y por eso había interés por verlo nuevamente.Los ánimos estaban soliviantados con las actuaciones de sus compañeros de terna y el ambiente no era el más propicio
Recibió a su primer enemigo, herrado con el nº110, de 466 kilos de peso y que atendía por "Renacio" con el "compás abierto".Tras fuerte puyazo, Mezquita realiza su quite por verónicas, que fue muy aplaudido.
Tras brindar a la Reina de las Fiestas, realiza una faena de cercanía donde el temple es el factor dominante en medio de los sones de la música y los aplausos del público vallisoletano.La labor meritória de Pascual es premiada con ovación y saludos desde el tercio.

En el que cierra plaza, el nº135, llamado "Lobato" con 470 kilos, Pascual Mezquita lo recibe con unos buenos lances que son jaleados y a los que abrocha con una navarra.Tras brindar a Angelita Rodríguez, esposa del empresario, Mezquita comienza su faena por bajo, para seguir su labor muleteril por derechazos que remata con la rolilla en tierra lo que hace sonar la música en medio de los aplausos de la concurrencia.Al iniciar un pase sufre una espectacular cogida de la que afortunadamente sale ileso.Como el toro se ha orientado ahora busca y Mezquita pierde los nervios, el aplomo y la tranquilidad.No estuvo afortunado con la espada, aunque el público supo reconocer su labor despidiéndole con aplausos








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PASCUAL MEZQUITA,en el papel de héroe ante los toros de Cortijoliva


Las ventas, 07/08/1988
COGIDAS GRAVES DE RAFAELILLO Y GÓMEZ JAÉN
Mezquita tuvo que matar cinco con una actuación digna y meritoria
Toros de Cortijoliva, con trapío y escasas fuerzas, de juego desigual.Rafaelillo:pinchazo y estocada baja resultando cogido(silencio).Pascual Mezquita:estocada trasera caída(ovación); pinchazo sin soltar y media perpendicular(ovación); pinchazo sin soltar y media(ovación); pinchazo sin soltar y estocada atravesada(vuelta tras un aviso).Gómez Jaén, que confirmaba la alternativa: estocada caída(vuelta muy protestada); resultó cogido al hacer un quite al tercero.
No había empezado su faena al tercero de la tarde Pascual Mezquita y ya compartia el hule de la enfermería sus dos compañeros , Rafaelillo y Gómez Jaén, tras sendas espeluznantes cogidas, que por la forma en que se produjeron dieron la impresión de máxima gravedad, se vivió la tragedia.
Mientras a las figuritas les echan toritos aborregados y desmochados, a los humildes que apenas se visten de luces los enfrentan a estos galafates descastados y astifinos, con lo que las posibilidades de percances son tan evidentes que casi podrían anunciarse en los programas de mano.
Mezquita tuvo que asumir el papel de héroe, muy a su pesar, y él si que cumplió digna y bizarramente, tras varios años sin vestirse de luces.En ningún momento perdió los papeles, lo que sí ocurrió, excepto en los casos de Manolo Ortiz y Curro Cruz, con varilargueros y subalternos, que montaron mítines con el cuarto y quinto, provocando desorden en la lidia.Aún se lució Mezquita en el último al que toreó desigual, pero le sacó algunos bellos redondos y naturales con empaque y una trinchera de tronío.Esta digna y meritoria actuación ante tan peligroso encierro le sirvió a Mezquita para su inclusión en la feria de la Aste Nagusia de Bilbao.

Triunfo del debutante Mezquita en Vista Alegre




Feliz presentación de Pascual Mezquita

Cortó dos orejas , y Roberto Piles, una

Interesante novillada en la fría , pero soleada tarde dominguera del 1 de marzo de 1970, con novillos de Román Sorando, para los espadas Manuel Ortiz(silencio y silencio), Roberto Piles( palmas y oreja) y Pascual Mezquita(aviso con vuelta y orejas)

El nombre de "El Platanito" "se cayó" del cartel, pese a estar anunciado.En sustitución se presentó un chaval-Pascual Mezquita-nacido en Baracaldo, que constituyó apenas se abrió de capa , una feliz revelación.

El joven novel que hacia su presentación con picadores, demostró tener personalidad, y sentido del temple, sabe adornarse con gracia, y a la hora de matar hace la suerte con entrega y oficio.


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Pascual Mezquita, se estiró en unas verónicas clase extra, ganándole terreno al novillo en cada lance , con remate ajustadisimo.De ahí para adelante, toda la labor del debutante, que ya había recibido al novillo con dos largas cambiadas con gran valor, fue un continuo aplauso popular.Sus muletazos largos, llevando la embestida con la muleta planchada , y una serenidad extraordinaria de quien sabe lo que hace, toreando con gusto, sin descomponerse en ningún momento.Mató de una estocada, y seis descabellos, con aviso, lo que le privó de las orejas, pero fue muy ovacionado en la vuelta al ruedo.En el segundo enemigo de su lote, Pascual Mezquita lo recibió con la muleta, de rodillas y citando por dentro, para sacar la embestida en un pase cambiado.Fue una faena al sexto novillo de altos vuelos, con tandas ligadas y muy sobrias, rematada guapamente con la tizona.Todo tan bueno que , pese a los cuatro descabellos, le fueron concedidas las orejas del bravo novillo.

Pascual Mezquita demostró sobradamente sus cualidades, que sabe andar, que ha toreado muchas vacas, lleva los novillos al caballo con el aire inequivoco de quien ha hecho bastantes tentaderos, con un valor y una serenidad impropia de quien se presenta por primera vez con caballos y, al fin y al cabo, ante un público tan temido como el de Madrid.